No todo es sencillo, ni tranquilo,
no todo puede ser viento en popa,
ni luz verde en el camino.
Quiero creer que es enseñanza,
no puedo imaginar una vida
empecinada en ser un drama.
Cada buen momento es valorado,
no se puede saber si volverán,
o cuando lo harán,
son vientos frescos que aparecen
como pequeños regalos.
No pretendo ser una víctima
de la cual se ha ensañado
algún demonio cualquiera.
Me rehúso a ser un refrito de Job.
No tengo nada que reclamar,
mucho menos a Dios.
Me gusta ser quien soy,
aunque en este momento,
mis zapatos no sean los más cómodos.
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