Cuando tú te vas...

Te extraño, pues amo tus abrazos, tus palabras, tus besos, tu presencia...
te extraño sin sufrir, pues me encanta saberte explorando, conociendo y expandiendo tu mirada...
te extraño con paciencia y amor, sin desespero ni tortura, tan solo con el deseo de que pronto, podamos compartir juntos.

De viaje...

De pronto me doy cuenta, sentado frente a ti, hablando hasta el cansancio como si el tiempo no hubiera pasado, pero hay toda una vida por platicar.

Cierro los ojos...

...Los abro

...

Todo cambió...

y me veo de viaje, manejando, sonriendo hacia el desfiladero frente a mi, pero por alguna razón siento que todo saldrá bien.