Este año traerá muchas cosas, lo sé,
será determinante en otras, inevitablemente,
seguro traerá más lágrimas y dolor,
pero las sonrisas serán aún mayores.
No hay mal que por bien no venga,
dicen, o también que
no hay mal que dure cien años,
ni cuerpo que lo resista.
Traduciendo y aplicándolo en mí,
puedo suponer que en este año
no hay de otra, o se terminan
todas esas situaciones caóticas
ya sea con cualquier conclusión,
o será mi año de muerte.
Quiero, por respeto a este año,
empezar siendo optimista, así que
no tengo en mis planes habitar
un pequeño agujero en un panteón.
Seré muy sincero y ambicioso,
no deseo nada menor a increíble,
no lo espero, estoy determinado,
no aceptaré nada menor a eso.