miércoles, 27 de octubre de 2010

Soluciones incomprendidas

Hoy pidieron soluciones. Esa es una de las peticiones más usuales y comprometedoras que existen. Es normal, si se necesitan pues hay que buscarlas, sin embargo, hoy aprendí que no todo el mundo está preparado para manejarlas. Suena muy incongruente, al menos a mi me sonó, pero en verdad me impresioné por la cantidad de soluciones y caminos que uno puede encontrar para un mismo problema, luego viene el paso de categorizarlos, exponerlos, inclusive de defenderlos con sable en mano, demostrando las razones casi hasta el punto de tener empuñadas sus cabezas colgando de los cabellos para que no quede ni la menor duda de su veracidad.

Normalmente a eso le sigue un proceso de toma de decisiones, muy importante entre la gente pensante, ahhh! punto esencial y meollo de todo el problema mundial, o al menos de mis 20 metros a la redonda. Es ahí donde toco el nervio central y más sensible de todos, el hecho de que a veces puedes traer al puerco masacrado, inclusive al carnicero desalmado lleno de sangre aceptando su crimen, y que las personas a las que se tienen que convencer te digan, mm ¿por qué no esperamos la versión del puerco?, mejor que me den una patada en los blanquillos. Es que realmente me pregunto ¿Qué ha pasado con el sentido común, o de menos con la objetividad? En verdad, si esta es la gente pensante, no quiero imaginar como estamos el resto.

En fin, si todo fuera un -bueno no quieren entender- perfecto, el problema es que más gente sale enlodada por la ineptitud de otros. Sé que esto es un desahogo, para no ahogar a alguien en la vida real en el escusado, pero seamos sinceros, ¿Quién no quisiera algo de retribución por la estupidez ajena?

pd. Ningún puerco fue masacrado en realidad.

1 comentario:

  1. Quiero dar un especial agradecimiento a todas las personas que hicieron esta entrada posible, gracias a su ineptitud y constancia.

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