viernes, 22 de octubre de 2010

Día enfermo... tal vez

No quiero enfermarme, pero supongo es inevitable, todo alrededor se presta para eso, inclusive las hormigas andan paseándose orgullosas de estar haciendo hoyos por toda la oficina, con lo cual provocan que empanicen el lugar de polvo insecticida. Es como estar en un microambiente de muerte.

No sé, tal vez dejaré que la enfermedad me llene, tendría una excusa para sentirme sin razón de salir al mundo, de quedarme en cama y no pensar que estoy siendo un amargado por querer más a mis pantuflas que a una chela fría. Debo aclarar que sí tengo cosas que hacer, en realidad tengo varias invitaciones para salir, pero creo que a mi motivación no le llegaron los sobres con los boletos. Es tan curiosa, no conozco a alguien tan bipolar como mi motivación, el otro día estaba tan animada que terminé en el baño de un hotel para tratar mi problema mmm como dirían los doctores, de emesis, provocada por un exceso de "catamiento" de tintos, blancos, rosados y uno que otro espumoso, espero se sobre entienda que hablo de vinos.

Así es esto, tal vez es tiempo de ajusticiarla y obligarla a tener un poco más de equilibrio, ojalá pudiera pagar un viaje al Tibet o de menos las clases de Tai Chi del parque colomos. Es un problema porque no quiero ser como esas madres que reprimen a sus hijos para que sean como ellas quieren. Creo que lo más justo y sano es dejarla ser, pero eso no quiere decir que dejaré que tome todas las decisiones, solo es cuestión de hacerle entrar en razón y mostrarle quién manda, "Aaah si?? con que andas down?? pues ni madres, nos vamos a bailar y a echarnos unas chelas!".
Pero bueno ya lo haré otro día, hoy creó que la dejaré mandar a ella.

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