Nunca hubiera imaginado cuan agobiante puede ser tener que planear hacer nada. Sé que es normal tener días en que el trabajo es menor y puedes darte ratos de intenso desenfado, pero saber que no hay mucho que hacer y tener que repartirlo en ocho horas del día por una semana completa, eso es otro rollo, se oye fácil pero ¡no cualquiera!. Hoy en el pizarrón armamos un "check list" de cosas por hacer por nosotros, fue curioso y a la vez alarmante darnos cuenta que la única tarea en el pizarrón era
hacer nada, y lo peor de todo fue que ¡Ya estaba palomeada!.
Son de esos momentos en que uno quiere buscar respuestas en la psicología - ¿Pues que ching... piensa la gente esta? - pero creo que me considero desahuciado en ese sentido, no creo encontrarla ni en la psicología, ni en la Biblia, y mucho menos en wikipedia.
Paciencia que todo tiene su tiempo, diría la casera del lugar, tan sabia y tan lenta ella.
Me daré autoánimos, ya solo queda una hora de hacerse pend... tontos. Bueno no todo es drama, al menos los oompa loompas están ocupados, así que siempre podría ser peor.
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