sábado, 4 de diciembre de 2010

Extraños

No quiero despertar con una extraña a mi lado, pero todos me insisten en que uno termina así.

De una u otra manera, si te casas o no, si te comprometes o eres nada comprometido siempre terminas con una desconocida, en un caso llámese esposa o pareja, en otro caso ligue de una noche de peda o prosti cualquiera. Ni cómo hacerle entonces, pero al parecer no hay mujer que no cambie (esto inclusive ya aceptado por gran cantidad de mujeres), del mismo modo como no hay hombre que si cambie, según he visto, raíz de la decepción de muchas. Esta revelación sobre ellas no creo que me sea buena mercadotecnia para el matrimonio, creo que de hecho todo lo contrario, y no es que esté en contra de que la gente cambie, pero las historias sobre eso no son especialmente motivantes. =S

Ahora creo entender porque hay tantas canciones de amor, al parecer son como himnos al amor perfecto inexistente que todos añoramos. A cantar y a embriagarse, ¿Qué más nos queda pue'?

No hay comentarios:

Publicar un comentario